viernes, 13 de agosto de 2010

Y una sola vez, para saber.


Para R.O.Z.



-En un mundo distinto, no existirían éstas líneas. En un mundo distinto, sólo existiríamos los dos.



Sólo me cuestionaste tres veces.
La primera, para saber lo sucedido.
La segunda, para saber lo sucedido.
La tercera, para saber lo sucedido.

Y una sola vez, para saber
cómo
me sentía
yo,
al respecto.

Y otra sola vez, para saber
si yo creía
que él era
perfecto.

No lo sé, ¿cómo podría
saberlo?
Aunque sí, las palabras son lo más
suceptible a lo que me encuentro ahora.

Y tristemente,
no puedo afirmarte,
ni negarte
toda suposición tuya.

Y seguro, tal vez,
nunca podré.

En un mundo distinto, seríamos sólo dos extraños.
En un mundo distinto, eso sería suficiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario