domingo, 8 de agosto de 2010

Garigoleada Vida, "Sumisión, desvío", México D.F., Ed. Viva, 2010, pág 17.


Tal vez me adelanto a todo, tal vez me adelanto a nada. Son las tres de la mañana, madrugada. ¿Cuántos llevaré?
Haces mil silencios, mil miradas ¡Qué tremendo sea!
Vienes vas, garigoleas. Y no comprendo, no me entiendo -no sé nada, nada.
Sumerges notas en fugacidad; presión ajustada. Contemplas, contemplas.
Vives, sientes, miras, piensas. ¿Qué sucede ahora? ¿Qué miro, seré yo misma en este estado?
Sumergida en irrealidades, tal vez, protejo lo más externo lo más sonoro y al silencio En un espacio débil, de cristal.
Letras subrayadas,








¿último, será?

1 comentario:

  1. De prestar un libro subrayado, puede decirse que se prestan también los ojos. Esto puede ser bueno. (=

    ResponderEliminar