sábado, 21 de agosto de 2010

Concierto de aire.

Música, rostros, sudor, éxtasis. ¿Qué hay de malo, qué daña a cambio?
Joder.

viernes, 20 de agosto de 2010

Viento frío.



El viento aleja el fuego, lo apaga cuando la flama es muy baja. Al escribir, me alegro de que por más  pequeña que mi escritura sea, la tinta de la pluma no se alarga, ni se consume; existe tanto que se consume en el viento del tiempo, innumerables situaciones, incontables palabras, murmurables silencios. 
Aún las hojas vuelen, la lluvia enternece.

¿Quién eres? Hey, ¿cómo te llamas? Mi mirada especula al verte. El viento no puede liarnos a ambos, sigues de pie, yo, sentada.
¿En qué piensas? A manera que tu cuerpo desciende, otro ser asoma su vista hacia acá. Ahora, desaparece y tú escondes detrás la tuya. Recargas ambas manos en tu cadera, observando más allá. Tu mirada especula el abismo, mirando hacia acá.
Sonrío, me has mirado, extraño, extraño. La lluvia aún no cae, no mece, y tú, curioso a una ventana ajena, todo en horizontal. Algo esperas, todo espera, la gente se da la eternidad.
Sientes el viento en tu piel, lo adoras: cambian las horas, los días.
Quizá sea que, entonces, la tinta al fin se alargue y se consuma en el viento del tiempo.

Va un suspiro; permanece escrito. 

miércoles, 18 de agosto de 2010

Love

Ah, ése sentimiento de amor. El Amor tan disitnto a él. Creado por ilusiones humanas, aquellas que sonríen, pero detrás siempre cuentan con algo más. Aquellas que conducen a tantos al límite del olvido, la desesperación y también hacia el sentimiento de amor tan conocido.
¿Evacuando realidades?
Todo ser humano necesita de ello.
Esconderse tras realidades,
huir de los silencios punzantes,
enfrentar una sombra,
imaginar situaciones
que al vivirlas,
se desvanecen.



"Love is real, real is love.
Love is feeling, feeling love.
Love is wanting to be loved.
Love is touch, touh is love.
Love is reaching, reaching love.
Love is asking to be loved,
Love is you, you and me.
Love is knowing we can be
Love is free, free is love.
Love is living, living love.
Love is needing to be loved."

John Lennon.

martes, 17 de agosto de 2010

Over and over ♥

Todo tan claro como el agua.

lunes, 16 de agosto de 2010

Giras y eres y miras incansable.

Solamente siento que tú estás en paz al respecto, que no te emociona tanto el momento: que no te asfixia, que no te sube los colores a la mente.
Solamente siento que sientes divino, sientes tranquilo, sientes tan fijo. Mientras mis pensamientos me queman, arden de abajo -  arriba.
Solamente creo que todo ha de ser más simple, menos complejo como yo me lo creo.
Y sigo creyendo.

Pero cuando tantas lágrimas y tantas noches de desvelo se derraman en esta habitación, no sé hacia quién enviar el coraje y la tristeza. Si hacia quién, si hacia mí, si hacia nadie.
E imagino tantas boberías intrascendentales en contexto...
Tantas, tantas.

También las sonrisas se buscan, se encuentran y se viven. Luego, mencionas tanto en voz tan alta, feliz de la soledad en que te encuentras al hacerlo.
Ya no sé.
¿Habrá culpables?
Lo que sé,
sin duda alguna,
es que sí anda algo
en los límites de otro algo.



Y el poema de Sabines, hablando en voz aún más alta:




He aquí que tú estás sola.

He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.







(Sólo me pregunto si conducirá a algo todo esto.)

Solamente ideas.

Como si ya no hubiera nada, como la espera sin sueño. Arrepentirse de lo sentido, una y otra vez; aún haciéndolo a uno tan feliz. Sentir disculpas propias, hacia la vida nuestra, hacia lo inexistente. Estamos tan llenos de nada, tan llenos de falsas alarmas. Que todo lo que comienza ha de terminar, eso dicen. Son simplemente falsos comienzos, falsas alarmas, falsos finales, terminando todo con un falso recuerdo. ¿Cuánta presión es capaz de soportar el alma humana? ¿Cuántos falsos comienzos, cuántas falsos caminos?
Y si estamos tan llenos de falsedad, si nada es real, ¿qué quedará, qué son éstas mismas líneas? Podría decirse que mera contradicción, una falsa salida inventada hacia lo más real: las ideas. Las ideas que surgen espontáneas, sin razones, sin dolor. Las ideas llenas de todo aquello que para muchos no es nada. Las ideas que pueden salvar el detonar de un corazón. Y las ideas que pueden agrandarlo.

Solamente ideas.
Aunque, es claro y bien sabido que a uno lo pueden tomar de a loco con cierto tipo de ellas.


Mero existencialismo, tal vez.

Bajo la luna de la poesía.

Tantos poemas; abajo, arriba, por todos lados. Noche insómnica, brote de palabras derramadas de pluma a papel, y de éste a todos. Fijando una meta al leer, la cual será no tener ninguna al final. Solamente leer, escribir y acaso, justificar lo injustificable... sólo para hacer todo más agradable.
Por ahí dicen cuán fea sería la vida si se viera todo como realmente es. Si se viera uno como realmente se es.

Realismo inexistente.

Seudónimos, palabras insómnicas a pulso de ciencia incierta.
Fennesz. Notas solemnes, autor desconocido en realidad.
Tan conocido ésta noche.

El visitante.


Aquí también entré, en esta casa.
Aquí vi a la madre cómo cosía.
Una niña, casi una mujer
(alguien diría: qué alta, qué guapa se está poniendo),
alzó sus grandes ojos oscuros, que no me miraban.

Otro chiquillo, una menuda sombra, apenas un grito,
un ruidillo por el suelo,
tocó mis piernas suavemente, sin verme.

Fuera, a la entrada, un hombre golpeaba, confiado, en un hierro.
Y entré, y no me vieron.
Entré por una puerta, para salir por otra.
Un viento pareció mover aquellos vestidos.
Y la hija alzó su cara, sus grandes ojos vagos
y llevó a su frente sus dedos.
Un suspiro profundo y silencioso exhaló el pecho de la madre.
El niño se sintió cansado y dulcemente cerró los ojos.
El padre detuvo su maza y dejó su mirada
en la raya azul del crepúsculo.



Vicente Aleixandre

Canción lejana.



(...)

Y el gozo azul de estar contigo
fuera del tiempo, sin palabras.





Fragmento de "Canción lejana" por Meira Delmar.

Este amor.


Como ir casi juntos
pero no juntos,
como
caminar paso a paso
y entre los dos un muro
de cristal,
como el viento
del Sur que si se nombra
¡Viento del Sur! parece
que se va con su nombre,
este amor.

Como el río que une
con sus manos de agua
las orillas que aparta,
como el tiempo también,
como la vida,
que nos huyen viviéndonos,
dejándonos
cada vez menos nuestros
y más suyos,
este amor.

Como decir mañana
y estar pensando nunca,
como saber que vamos
hacia ninguna parte
y sin embargo nada
podría detenernos,
como la mansedumbre
del mar, que es el anverso
de ocultas tempestades,
este amor.

Este
desesperado amor.





Meira Delmar

Si una espina me hiere.


Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...pero no la aborrezco. Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina hacia más puro
ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocado en flor de paz!


Amado Nervo.

domingo, 15 de agosto de 2010

Por supuesto, suposiciones.


A mi madre.



Aquello de la familia eterna y siempre presente es mentira ahora. Hastío de familia, secreto de familia, olvido familiar. Nubes exóticas de distinta marea, revuelven la cabeza, la mente, la vida familiar. Siendo ahora un núcleo tornado, abismo etéreo.

"Gracias a la vida, que me ha dado tanto, me ha dado el sonido y el abecedario. Con él, las palabras que pienso y declaro. Madre, amigo, hermano. Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando..."

Estamos en una época vacía, especulatoria de lo vacío.
Vivimos en una falsedad tan continua, que no da paso a nada más, a nada real.
Cruzamos puentes, dibujamos historias, contamos cuentos, lloramos, reímos, creemos.
¿Y dónde queda la Vida, el Amor, la Familia?
Suponemos tantas cosas, suponemos tantos caminos y lugares siniestros. Calculamos verdades formulando respuestas. Giramos en torno a una realidad absoluta retraída a lo humilde y sencillo de la misma; giramos en torno a una realidad ya obstruída.
Comunicamos pensamientos sobreestimados, leemos pensamientos no estimados hasta el momento del leído aquél. Concluimos, entonces. Sonreimos, entonces. Falseteamos, entonces. Seguimos obstruídos, creyendo ser tan libres.
¿ La verdadera libertad está en la mente ?

¿Realmente?

Analicemos, pues, lo que hay en nuestra mente.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la marcha de mis pies cansados. Con ellos anduve ciudades y charcos. Playas y desiertos, montañas y llanos. Y la casa tuya, tu calle y tu patio...""

¿Hay escombros,
lagos,
pies cansados?

¿Hay, acaso, una madre
un padre,
un hijo,
un hermano,
un patio?

¿Existen libros,
ideas,
olores,
recuerdos,
sabores?

¿Habitan
silencios,
dolores,
promesas y
cambios?

¿Florecen las flores
del canto amargo,
de la vida compuesta
de un mismo llanto?

¿Caminos expuestos,
silencios abiertos,
notas al tacto
de ser evadidas?

¿Risueños balbuceos
de palabras perdidas,
de claros minutos?

No, no hay cambios.


"Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio el corazón que agita su marco cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro el bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros..."

En pura vista, siendo puro cada uno de nosotros.

"Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto; los dos materiales que forman mi canto. Y el canto de ustedes que es el mismo canto. Y el canto de todos que es mi propio canto."








¿Recuerdas aquél viaje de invierno?
Aquél cual silencio era hermoso.
Aquél cual foto de vida.
Aquél precioso momento.

Volábamos por ahí
sin cuenta detrás
sin vacíos
ni silencios distantes.

La felicidad era única,
llena de todo
-llena de nada.

sábado, 14 de agosto de 2010

Radiohead y sus resonantes sonidos.
Dylan y su libertad andante y sonante.
Viejos recuerdos que se van y se borran con la lluvia.
Y la Luna en lo alto, redonda y fugaz.

Oliverio.


Y ella preguntó:
-¿Vuelas?

Y él respondió:
-Sí,escribo. ¿Vuelo? ¿vuelo? Depende. Sí, vuelo.

Cansancio


Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.


Oliverio Girondo.

viernes, 13 de agosto de 2010

Y una sola vez, para saber.


Para R.O.Z.



-En un mundo distinto, no existirían éstas líneas. En un mundo distinto, sólo existiríamos los dos.



Sólo me cuestionaste tres veces.
La primera, para saber lo sucedido.
La segunda, para saber lo sucedido.
La tercera, para saber lo sucedido.

Y una sola vez, para saber
cómo
me sentía
yo,
al respecto.

Y otra sola vez, para saber
si yo creía
que él era
perfecto.

No lo sé, ¿cómo podría
saberlo?
Aunque sí, las palabras son lo más
suceptible a lo que me encuentro ahora.

Y tristemente,
no puedo afirmarte,
ni negarte
toda suposición tuya.

Y seguro, tal vez,
nunca podré.

En un mundo distinto, seríamos sólo dos extraños.
En un mundo distinto, eso sería suficiente.

En un mundo distinto.


En un mundo distinto, no existirían éstas líneas.
En un mundo distinto, sólo existiríamos los dos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Ningún vacío más lleno que al estar contigo.


Escribir, soñar, apostar y fumar.
Incluso experimentar, probar
el mal no probado antes, conocerlos
cada vez.

¿Qué serás, un deseo?
¿Qué serás, el amor?
¿Qué serás, tú?

Reír mientras se escribe, sonreir, acaso.
Balbucear una palabra desconocida
que al sonrojarse
pronunciar.

Recordar, llegar a vivir el pasado
no como fué, solamente
como uno desee
y viva
lo ya vivido.

Jurar o prometer.
Silenciarse, buscar razones
para facilmente seguir de pie,
fingir, tal vez.

Un golpecito a la puerta,
¿será?

Mirar unos ojos tristes,
no sean preocupados ni felices.
Escuchar palabras de eco,
imaginar historias inexis
tentes.

Nada más guiarse hacia
lo equívoco, dejando
la realidad escondida en la otra mano.

Superficies, vanalidades, horas que pasan
y pasarán
siempre que el tiempo silencie
la voz.

Pensar en ti, soñar contigo.
Sentir un poco de felicidad
tan efímera siempre,
si no te encuentro después.

(Ya sin saber en qué diablos piensa uno
cuando se escribe)


♪♫♪
We're so much better when we're together... ♥


Como aquél poema tan hermoso de Benedetti.

No te salves


No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Nocturno 2


Debajo de la almohada
una mano,
mi mano,
que se agranda,
se agranda
inexorablemente,
para emerger,
de pronto,
en la más alta noche,
abandonar la cama,
traspasar las paredes,
mezclarse con las sombras,
distenderse en las calles
y recubrir los techos de las casas sonámbulas.
A través de mis párpados
yo contemplo sus dedos,
apacibles,
tranquilos,
de ciclópeas falanges;
los millares de ríos
zigzagueantes,
resecos,
que recorren la palma desierta de esa mano,
desmesurada,
enorme,
adherida al insomnio,
a mi brazo,
a mi cuerpo
diminuto,
perdido
en medio de las sábanas;
sin explicarme cómo esa mano
es mi mano,
ni saber por qué causa se empeña en disminuirme.


Oliverio Girondo.

¿Epígrafe?


Extrañar, no olvidar
contar no cuenta atrás.
Mirar con ojos vacíos
el corazón tan lleno
de nada.

Vislumbrar la soledad
diaria
sin tener tu cariño familiar.
Penumbras, penas.
Tiradas al
vacío.

martes, 10 de agosto de 2010

Dedicatoria


El noble impulso de mí has desvelado,
ansia de contemplar el mundo abierto;
tú me inspiraste este mirar tan cierto
que por la vida incierta me ha guiado.
De niño el presentir me has enseñado,
mostrándome las selvas y el desierto,
y al joven corazón, siempre despierto,
con femenino amor has alumbrado.
¿Qué puede ya ligarme a nuestro mundo?
¿No son ya tuyos el amor, mi vida?
¿No me protege tu amoroso encanto?
Por ti quiero vivir en lo fecundo
del arte, y tú serás mi musa elegida
y mi amada protectora de mi canto.

Eternamente cambia, misteriosa,
la fuerza de los cánticos sonoros,
y bendice la paz, con altos coros,
o nos envuelve en juventud gozosa.
De nuestras artes, nítida y gloriosa,
su luz descifra inéditos tesoros,
y para el alma, alegre o siempre en lloros,
es manantial de fe maravillosa.
Y en la copiosa fuente en que bebía,
hallé mi vida con luciente brillo,
y pude alzar mis ojos hacia el cielo.
Y mientras dormitaba todavía,
vino hacia mí un ángel muy sencillo:
Y al despertar, halléme en otro vuelo.


Novalis.

lunes, 9 de agosto de 2010

Siempre, vida. Vida: siempre.


Realmente no estaba bien. ¿Qué tan bien podría llegar a estar, al escuchar canciones así, fumando más y más, debilitandome, sin saber realmente qué hacer?
La vida es tan corta, cliché.
Todo tiene solución menos la muerte, cliché.
Todo, cliché.
Nada, cliché.
Canciones, cliché.
Palabras... cliché.

Verónica decide morir, cuando realmente Verónica como tal jamás existió más allá que en la mente de un hombre: Paulo Coelho.

Todos se van de pronto, todos se van tan pronto. La vida es corta, la gente muere, la gente se va. Pero la Vida en sí siempre permanece; la vida personal cumple el primer cliché. La muerte no tendrá solución, acaso, por que es terminal. Tantas cosas son terminales, tanto podría concluirse del mismo modo. Tantas cosas ya dichas, tantos silencios desesperados, tantas vidas consumidas en vida propia, tanto vacío rellenando la piel. Tantas notas al aire, perdidas. Y asumidas, talvez. Encuentros, despedidas. Desesperanza, cabida tan profunda; pozo tan profundo. Desaliento, incredulidades, sumisas esperanzas equívocas, subversivas de vida alguna.
Preciosas estupideces tan dichas, tan frágiles. Ventanas de alma perdida: ¿ojos de cristal? Lágrimas de cristal, falsedades ficticias y creíbles. Vacilar entre lo real y lo fantástico, vacilar entre lo real y lo irreal, entre la humedad de unos ojos granulados y vacíos, y aquellos llenos de superficie llana. Creer que uno está a salvo, esperanzado y perderlo todo en la cima de la nulidad. Navegar en ríos vacíos, en ríos sonoros que desembocan en mar.

Solamente palabras tan dichas, que llenan el corazón al borde de navegar por siempre.
Solamente personas tan falsas, llenando silencios sin fin.
Solamente yo, sucitando, evocando necesidad de palabras nunca dichas, reales y siempre efímeras.


Siendo así, aquellas las realmente eternas, siempre vivas: sin solución alguna.
Siendo así, tan difíciles de encontrar.

domingo, 8 de agosto de 2010

Ironía.


¿Qué tan probable puede llegar a ser una conclusión constante?

Garigoleada Vida, "Sumisión, desvío", México D.F., Ed. Viva, 2010, pág 17.


Tal vez me adelanto a todo, tal vez me adelanto a nada. Son las tres de la mañana, madrugada. ¿Cuántos llevaré?
Haces mil silencios, mil miradas ¡Qué tremendo sea!
Vienes vas, garigoleas. Y no comprendo, no me entiendo -no sé nada, nada.
Sumerges notas en fugacidad; presión ajustada. Contemplas, contemplas.
Vives, sientes, miras, piensas. ¿Qué sucede ahora? ¿Qué miro, seré yo misma en este estado?
Sumergida en irrealidades, tal vez, protejo lo más externo lo más sonoro y al silencio En un espacio débil, de cristal.
Letras subrayadas,








¿último, será?

jueves, 5 de agosto de 2010

Cisne de papel.


Suelen, algunos, mencionar y asegurar: "Lo único que no tiene remedio, es la muerte." ¿Hasta qué punto, hasta qué alcance de sabiduría podrían llegar para tan firme y conciso decir? ¿De qué manera han de asegurarlo, aconsejarlo, mencionarlo, e incluso, sucitarlo? Y más que nada: ¿Cuál será su sustento?
Voces. De aquí, allá. Seres tan débiles, momentos constantes: irrelevantes. Menciones, suplementos. Incluso, mil veces antidepresivos en cajas sentimentales.

Silencios: falta de interés o comunicación. Música clásica: Chopin, Vivaldi.
Creí desear lo indeseable: cisnes de papel.

lunes, 2 de agosto de 2010


¿Desde cuándo el miedo a morir es tan grande?

Emblema tristeza.


Mirando hacia la gente, un pordiosero encuentra pan. Un hombre alto y delgado lo observa con desafán. Una pequeña de mi mano consume un caramelo que a su vez se siente besado. Comienza ahí el emblema tristeza: el pordiosero desea el caramelo más allá de desear realmente el pan y aquello. Pero el momento fue indicado, saturado y envuelto en sal. La pequeña de mi mano soltó su deseo y fervientemente dió cabida a morir. El pordiosero, feliz, mordió el pan y se retiró a su hogar: envuelto en desafán.