jueves, 5 de agosto de 2010

Cisne de papel.


Suelen, algunos, mencionar y asegurar: "Lo único que no tiene remedio, es la muerte." ¿Hasta qué punto, hasta qué alcance de sabiduría podrían llegar para tan firme y conciso decir? ¿De qué manera han de asegurarlo, aconsejarlo, mencionarlo, e incluso, sucitarlo? Y más que nada: ¿Cuál será su sustento?
Voces. De aquí, allá. Seres tan débiles, momentos constantes: irrelevantes. Menciones, suplementos. Incluso, mil veces antidepresivos en cajas sentimentales.

Silencios: falta de interés o comunicación. Música clásica: Chopin, Vivaldi.
Creí desear lo indeseable: cisnes de papel.

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