Y todo vibra, gira, conduce. Felicidad infinita, infame, volátil. Palabras frías, flotantes.
Y ya no quiero más. ¿Qué tanto gritas dentro mío? Te quedaste aquí, probable. ¿Quién anda a cargo? Debo hablarlo. Suceda lo que venga, primordialmente fugaz.
Premeditado.
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